En tiempos antiguos, los Videntes eran curanderas y curanderos, magos y magas, brujas, parteras, ancianas con poderes mágicos, sacerdotes y sacerdotisas, desterradores de plagas, asistentes de los muertos; exaltados, temidos y comunes a la vez, dado que, como todas aquellas personas relacionadas con la medicina, caminaron por la delgada línea entre la vida y la muerte, entre la salud y el abismo.
Los Videntes estaban en los templos y en las calles, en los desiertos y los bosques; frecuentaban islas y continentes; tierra adentro, tierras lejanas y profundos paisajes interiores.
Los Videntes eran un instrumento de la tierra misma y la única forma que tenían para controlar sus visiones, era que sus corazones dejaran de latir.
Los viejos Videntes eran fuerzas de la naturaleza, y sus cuerpos el instrumento a través del cual ellas actuaban. Ellos descansan cerca del corazón y el alma del mundo.
En tiempos actuales no existen tales templos y no existe un entrenamiento para los videntes; ya no se les da la vida a través de un sueño intencionado.
En tiempos actuales, los Videntes están en todas partes y en todos nosotros. Los Videntes tienen diferentes formas y estilos. Pueden invocar un velo de invisibilidad y abrir los corazones de extraños. Al mismo tiempo que se encuentran en lo cotidiano, dan voz y forma a los signos y símbolos; a lo sagrado y lo profano, lo ordinario y lo extraordinario.
Los Videntes recorren un camino de servicio tanto público como privado. Ellos encuentran su hogar tanto en el silencio como en el sonido.
En este momento crucial, en el que las formas antiguas y modernas convergen, miraremos atrás y adelante, reuniendo la sabiduría profunda de los videntes interculturales, para comenzar a honrar las enseñanzas que hay en la sanación, en el escuchar, guiar y atender. Reuniremos estos conocimientos, para ponerlos al servicio del bien común.
En esta inmersión de tres días podrás:
• Profundizar en la inteligencia de tu cuerpo como un puente hacia la videncia.
• Conocer prácticas de videncia + sanación.
• Investigar sobre tus propios dones personales como vidente.
VIDENTE es parte del plan de estudios básico de “The 360 Emergence” y es requisito para ser considerado en el futuro programa de aprendices.